En Burgos 1992 adquiri la minicros y la medio restaure, reparando el motor y su aspecto exterior, con lo que comence mi reencuentro con la moto por los interminables paramos de Castilla; y recuerdo la frescura de aquel reencuentro. La minicros sin grandes cuestas y en pistas de tierra estaba literalmente en su terreno. Merecio la pena, aunque ya metido en materia, me deje caer por las tiendas de motos.
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Cuando adquiri la moto, ya tenia una modificacion de su propiatario hacia una version "enduro" que incorporaba un carburador de mayor calibre, tubarro, y aletas de plastico, ademas de una rueda trasera de cross, muy efectiva en barro.
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Aqui se muestran dos fotos, una de la minicros original, y otra de la mia, despues de la medio restauracion.