MI PRIMERA EXPERIENCIA

Corria el año 1972 cuando volviendo un verano de Inglaterra, pase unos dias con mis tios en la localidad asturiana de La Isla. Mi primo Carlos estrenaba su flamante Rieju 49 "campera" como la que se exhibe. Con ella (14 años entonces), bajo la mirada paciente del buenazo de mi primo, aprendi a manejar una moto de marchas. Todavía recuerdo el cambio a la mano de tres velocidades, y el caracteristico cilindro de ventilacion por aire forzado. He podido localizar una foto de ese modelo, ha sido casi una fortuna despues de innumerables horas de busqueda; y apareció cuando ya busca otras cosas. Siempre recuerdo la generosidad de mi primo para conmigo con aquella moto.

DESLUMBRADO-DUCATI 50 TT AÑO 1973

Recuerdo que la vi por primera vez en Madrid. ¡¡Que pasada!! En un semaforo en Colon. Alla por el año 1973 marcó, junto con la Montesa "fura" un antes y un despues en el diseño de motocicletas todo terreno. A pesar de mis esfuerzos, entonces estaba muy lejos de mi alcance. Tuvo una comercializacion escasa fuera de grandes urbes, ya que enseguida otras marcas de mayor penetracion que Ducati MT (PUCH, BULTACO, DERBI) llegaron a mi zona de entonces, Asturias. De cualquier forma y a pesar de no haberla conducido nunca la recuerdo con intensidad. ¿MENUDO DISEÑO PARA HACE MAS DE 30 AÑOS EH?

POR FIN MOTO

Tras mucho insistir y vencer la resistencia de una madre, mi padre accedio a la moto; y si bien no era lo que yo quería exactamente (prevaleció la politica de gasto), en un acto de genrosidad de mi padre, recibi con gran ilusión la Derbi Antorcha 49, una moto muy fiable a la que saque todo el partido que le era posible, recuerdo que mi frustracion era no poder acompañar al "off road" a colegas del cole, que entonces acababan de motorizarse con la reina de la cilindrada "la Puch Minicross" que les permitia el acceso a senderos.

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En cualquier caso la antorcha era una gran moto. Mi versión fue la super 49, pero en este caso aporto tambien una foto de su antecesora, una moto muy vendida en España, en homenaje al fenomenal trabajo del restaurador.

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Tengo que confesar que en mis ansias de buscar lo inalcanzable hicieron de la moto una ruina tecnica. A los seis meses le habia cambiado todo: el faro, el manillar, las manetas, el acelerador, la pintura del deposito, la cilindrada a 65 cm3 y el escape; y el resultado de querer sacar donde no habia fue la muerte subita de la moto gripada y pasada de vueltas.

Mi Derbi Antorcha Super 49 c.c.